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volviendo al

primer amor

Mujeres en Acción está conformada por 16 mujeres y 7 varones.

Licenciadas, auxiliares de enfermería, peritos y bachilleres son las profesiones de varias mujeres de la aldea Buena Vista del departamento de El Paraíso quienes volvieron a su primer amor, la caficultura: “Trabajaba en un colegio privado en Tegucigalpa, se gana, pero el costo de vida es mayor; saqué cuentas que con el café me sobraba más dinero y con mi esposo regresamos al campo”, comenta Katy Moncada, presidenta de la Empresa Asociativa Campesina EAC “Mujeres en Acción”.

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“Por las dificultades económicas, tenía la idea de irme del país después de la cosecha de 2017” comentó Diana Moncada. Ellas tenían problemas en secado y comercialización: “Vendíamos al intermediario, al precio que él quería, vimos que, con sus básculas, se llevaba 8 libras gratis de cada 100”, concluyó Katy. Pero, además, el cambio climático las amenazaba: “Sin la poda y la fertilización aprendida con PROGRESA, la sequía nos hubiera bajado el rendimiento a 7 qq/Mz”, mencionó Diana.

Berta Jarquín alcanzó una productividad de 42 qq/Mz, por lo cual fue premiada como la mejor productora del departamento.

El hecho de que Pamela Moncada obtuviera su diplomado de catación, ayudó al mercadeo: “Tenemos una taza limpia, hemos llegado hasta 87 puntos y con apenas 5% de daños”, explicó ella. Esta mejora en calidad ha permitido la comercialización de 175 quintales de pergamino seco con una exportadora. Ellas son tan emprendedoras que elaboran abono orgánico Bokashi a base de la pulpa y, a través de la metodología de Escuela de Campo de Agricultores, capacitan a caficultores de su región.

Alcanzar buena calidad de grano requirió una coinversión con PROGRESA: “En 10 secadoras solares aportamos un 40% y en dos años haremos una contribución para capitalizar la organización con L 42,000.00”, dijo Ena Moncada. Gracias al apoyo de PROGRESA Unión Europea, la EAC “Mujeres en Acción” es menos susceptible al cambio climático y a la intermediación local: “Antes, la empresa solo era de nombre, ahora, negociamos con la exportadora a como esté el precio internacional porque a ellos les preocupa la calidad”, acotó Katy.

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